viernes, diciembre 14, 2012

Aprender, Entrenar, Vivir

Mejora contínua
 
Cuando tomamos la decisión de aprender algo nuevo, ocurren una de estas dos cosas, o bien nos da una perece tremenda o bien nos emocionamos con la idea de enfrentar un reto. Lo normal es estar en un punto entre estos dos sentimientos.
Lo que marca la diferencia entre estar en un extremo u otro de esta actitud ante el aprendizaje, es el grado de amor que vamos a poner en la labor que acometeremos.

Aprender es lo mismo que entrenar. Al aprendizaje de una materia nueva se procede como en un entrenamiento.
 El entrenamiento es esfuerzo, disciplina y sacrificio. En el aprendizaje tenemos un objetivo a alcanzar, y estos términos igualmente se interponen en nuestro camino y nos desalientan en cierta manera. Por lo tanto es difícil iniciar entrenamientos debido a la naturaleza misma de lo que se requiere para su realización. Lo mismo sucede a la hora de aprender.

Por lo que si queremos Aprender-Entrenar algo nuevo, es sumamente importante que Amemos lo que vamos a aprender ya que se precisa superar ese esfuerzo, disciplina y sacrificio de los que hablamos y solo con una gran voluntad se logrará alcanzar la meta.
El amor a lo que deseamos conseguir será la fuerza y la energía necesaria para avanzar en el camino.
Si ponemos amor en el tema elegido hacemos menos costoso el esfuerzo, la disciplina y el sacrificio que necesitamos afrontar para lograrlo. Hasta el punto de disfrutar del propio aprendizaje, del propio camino mientras se recorre.

Si aprender supone un esfuerzo, un sacrificio y hay que ser disciplinado, por eso hay alumnos en la educación reglada, que nunca destacarán en las asignaturas obligatorias del sistema educativo convencional, mientras que en las de libre elección, o en sus actividades extraescolares, pueden desarrollar una capacidad y actitud sensiblemente mejor. Un boletín de notas no puede denotar la inteligencia de una persona, desde el punto de vista de que ésta no ha puesto todas sus ganas en su Entrenamiento.

Una frase me dejó huella cuando la oí:  “ los bancos no te piden el boletín de notas para concederte un crédito ” Eso me hizo pensar que para montar un negocio no es necesario demostrar un currículo académico excepcional, simplemente hay que desear ponerlo en marcha con todas las ganas y el amor y llevarlo adelante con estas fuerzas. Eso hará que se obtengan mejores resultados incluso que si lo llevara a cabo gente más preparada, si no cuentan con esta energía que facilitará superar cualquier adversidad. La pasión por lo que se quiere. Además, en este Entrenamiento que es en general la vida, sólo hay dos opciones, Triunfar o Aprender.

Sabemos que hay 7 tipos de inteligencia, de las que hablaremos en futuros artículos. No sólo la formación convencional nos hace aprender. Se puede aprender mucho de muchas cosas si enfocamos correctamente nuestra mirada.

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