En algunos artículos anteriores, ha salido a colación una técnica muy recomendada en la serie de
consejos y procesos eficaces que os vengo recomendando en este blog. Es una de
las técnicas que más rendimiento me ha dado personalmente, y apoyado en mi
experiencia, es por eso que la recomiendo en numerosas ocasiones. Hoy voy a explicar
brevemente en qué consiste la técnica del modelado, a pesar de que los apuntes
que he ido haciendo sobre ella cuando ha aparecido os habrán servido ya para
haceros una idea.
La técnica del modelado se basa principalmente en el cómo funciona nuestra manera de aprender, y asimilar lo novedoso. Observamos como interactúa el modelo ante lo nuevo. En general, se tiende a imitar la conducta de los otros en situaciones nuevas, o bien en aquellas en las que el sujeto ha tenido errores anteriores, o en las que los observadores del modelo manifiestan incertidumbre o inseguridad al enfrentarse a ellas. Este es el modo en el que hemos aprendido por ejemplo el Lenguaje, o la explicación de por qué nos parecemos tanto a padres o hermanos en formas de hablar, actuar o gesticular. Nuestro cerebro aprende imitando, jugando y modelando (en el sentido de tomar modelos de referencia). La técnica del modelado nos hace imitar, o más bien reproducir, al modelo para aprender en estas situaciones, de novedad, incertidumbre o fracaso.
La plasticidad cerebral y el concepto de neuronas espejo nos dan un potencial de desarrollo no investigado en su totalidad en este ámbito, en el que se ha avanzado sobremanera con respecto a aspectos que se llevaba mucho tiempo sin revisar científicamente. De ahí que conceptos de desarrollo personal del tipo actúa como si lo fueras, hasta que lo seas, estén tan en auge en la actualidad.
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