Las redes sociales y la empresa

Marketing 2.0 / Social Media

Está mal visto meterse en conversaciones ajenas. Lógicamente, aunque sea en un lugar público, como un bar, un autobús, o una cafetería, esto sigue siendo una cosa de lo más inapropiada y descortés.

Sin embargo, si es en una red social, en PÚBLICO, la cosa cambia radicalmente. El mundo digital, transforma las costumbres establecidas en el comportamiento social, fuera de él. Y tratar un tema en público en redes sociales, por ejemplo en el muro de Facebook, se entiende que se abre a la intervención de cualquiera en la conversación. Es curioso, como está cambiando toda la sociedad en muchos sentidos. Lo que en un bar es un atrevimiento inapropiado (meterse en conversación ajena) en Facebook es común e irreprochable.

Estos cambios tan novedosos llaman la atención a las empresas, que de repente, desean estar en redes sociales, para llegar a sus clientes o encontrar nuevos canales de comunicación. El marketing 2.0 se torna ineludible. Pero cuidado, hay que tener en cuenta que el objetivo de un buen marketing 2.0 es el aparecer accesible, de una manera moderna, y más amigable o informal en muchos casos, porque lanzarse a practicar marketing tradicional a través de Internet puede ser muy costoso e improductivo.
Un 40% de las personas en España ni siquiera usa internet, así que si tu target, o público, o cliente objetivo es ‘la señora María’ has de recordar que no está en la red, así que tus esfuerzos en Redes son baldíos para mucha gente. Tú puedes poner mucha intención y muchas ganas en una campaña pero puede que no se vea reflejado en tu cuenta de resultados.

Por último, hay que saber también que es una manera muy sencilla y sumamente barata (y a poco que se sea creativo muy eficaz) de llegar a mucha gente. Quizá de las más económicas, en relación coste-resultado. Lo cual es una gran oportunidad para las empresas en general, pero… siempre hay un pero: En cuanto a la ‘publicidad’ a través de redes sociales y a campañas de marketing 2.0 la repercusión es barata, pero el riesgo de exposición es elevado.
Tanto es así que cualquier fallo de previsión puede llevar al traste a toda una imagen de marca. (vease si no el caso Loewe)
El prestigio cuesta toda una vida generarlo y unos minutos perderlo, y difícilmente vuelve a recuperarse (si no es a base de esfuerzo, tiempo y dinero) Así que cuidado con el ratio Riesgo-Beneficio ya que es alto, y como en toda inversión hay que analizar este ratio antes de lanzarse al ruedo.

Estar abiertos a que cualquiera pueda intervenir en lo que planteamos es algo arriesgado y hay que tener en cuenta que las intenciones de quienes se acerquen a nuestro mensaje no tienen por qué ser las mejores. Eso sí, es una gran oportunidad que no debemos dejar escapar, hay que estar en redes, ya que es barato y el que se mueva, como ha pasado con tener una página web desde hace unos años, no sale en la foto. O también se dice, que el que pega primero pega dos veces. Mira lo que está haciendo tu competencia, si ellos están debes estar, y si no lo están debes estar el primero.